Existen espacios donde la ubicación de una puerta resulta un problema, rehabilitaciones de edificios históricos en los que una puerta nueva puede dañar el conjunto, espacios diáfanos con paredes lisas que no admiten estéticamente la excesiva visibilidad de las puertas, espacios con demasiadas puertas, espacios donde queremos que una puerta concreta pase lo más desapercibida posible o espacios donde queremos dar un toque minimalista y moderno.
RasoParete es una puerta batiente sin jambas ni ningún tipo de acabado en ninguno de los dos lados y con las bisagras ocultas. La puerta RasoParete queda perfectamente enrasada a la pared por uno de los dos lados, sea esta de placa de yeso laminado o enfoscada y que admite el mismo tratamiento decorativo que demos a la pared quedando perfectamente integrada.
Se puede elegir si la puerta se abre empujando o tirando, a derecha o a izquierda, escogiendo siempre las opciones desde el lado en que la puerta RasoParete quedará a ras de pared.
La puerta RasoParete está diseñada para su instalación en paredes de 10 cm de grosor, sin jambas en ninguno de los dos lados de la pared. La puerta queda perfectamente alisada por uno de los lados. Se puede elegir si se abre empujando o tirando, a derecha o a izquierda, escogiendo siempre las opciones desde el lado en que quedará alisada.
La puerta RasoParete está diseñada para su instalación en paredes de 10 cm de grosor, sin jambas en ninguno de los dos lados de la pared. La puerta queda perfectamente alisada por uno de los lados. Se puede elegir si se abre empujando o tirando, a derecha o a izquierda, escogiendo siempre las opciones desde el lado en que quedará alisada.
kit especial con los elementos necesarios para su correcta colocación. Este kit incluye: 6 garras, 12 tornillos y una malla de fibra de vidrio.